jueves, 28 de diciembre de 2017

Cristina de Middel presenta su último fotolibro, una reflexión sobre la masculinidad en India

 CRISTINA DE MIDDEL


De la serie The Perfect Man. CRISTINA DE MIDDEL

22 de diciembre 2017

A los 16 años, Ashak Aswani decidió un buen día ir al cine en vez de ir a trabajar. Un gran cartel con un señor muy extraño atrajo su atención; era Charles Chaplin. Aquel día perdió su empleo, después de ver cinco veces seguidas La Quimera de oro, pero comenzó a dar forma a una visión: Chaplin podría ayudar a la población de India a tener sentido del humor. De esta suerte, creó un movimiento que casi cincuenta años más tarde se ha convertido en el mayor desfile de imitadores del célebre artista en el mundo y tiene lugar en Adipur. Gloria Crespo Maclennan escribe para el suplemento Babelia de El País.

«Es una historia un poco triste, de resignación. Con un zapato te haces una sopa», comenta Cristina de Middel (Alicante, 1975), quien tomó la anécdota como punto de partida para su último proyecto, que ve ahora la luz en forma de fotolibro, The Perfect Man. Editado por La Fábrica e Images Vevey, la obra es ante todo una reflexión sobre la masculinidad en India. La artista utilizó como referencia los diez primeros minutos de otra de las películas de Chaplin, Tiempos modernos, para estructurar una narrativa en la que se mezcla el color con el blanco y negro; imágenes de archivo, imágenes encontradas y las fotografías de la autora con dibujos y textos realizados también por la artista. Tan austero como irónico y mordaz, los distintos hilos narrativos del fotolibro confluyen ágilmente en este ensamblaje que sirve al mismo tiempo de reflexión sobre la alienación del trabajo, la figura del hombre dentro de la arcaica sociedad india y la marginación de la mujer. Interesada en revisitar los grandes temas del fotoperiodismo, consideró que las condiciones de trabajo en India era uno de ellos. «Vivimos en un tiempo alienando en el que estamos cada vez más dedicados a trabajar, y el poder que tiene uno en el trabajo muchas veces es nulo,» apunta la fotógrafa. «La revolución industrial terminó pero seguimos siendo parte de un engranaje que ni controlamos ni entendemos bien»

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Harry Gruyaert: el color como documento

HARRY GRUYAERT/ MAGNUM PHOTOS / CONTACTO

Los Ángeles- Las Vegas, 1981

28 de diciembre 2017

East / West, editado por el sello británico Thames & Hudson, reúne 70 fotografías inéditas del periplo del fotógrafo por Los Ángeles, Las Vegas y Moscú en los años ochenta.

El mundo moderno se expresa a sí mismo a través de sus colores. De tal manera que el azul chillón de un coche o el naranja pálido de unas cortinas nos pueden hablar tanto de un lugar y de una época como los hacen sus habitantes; los colores de un lugar son la expresión de una sociedad. Consciente de esto desde sus inicios como fotógrafo, Harry Gruyaert (Amberes, Bélgica, 1941) ha hecho del color un fin más que un medio a través del cual documenta aquellos lugares donde le acompaña su cámara. Gloria Crespo Maclenan escribe para el suplemento Babelia de El País.

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viernes, 22 de diciembre de 2017

Obituario / Sergio Larraín

 JEAN MOUNIQ ROGER-VIOLLET/ CORDON PRESS


Sergio Larraín, retratado en Londres en 1958. JEAN MOUNIQ ROGER-VIOLLET/ CORDON PRESS

8 febrero 2012

Sergio Larraín ,el fotógrafo chileno más reputado, exmiembro de Magnum, falleció el martes a los 81 años en su casa de Tulahuén, Chile. Había dado la espalda a la fotografía de primera línea al inicio de los 70, tras adquirir su prestigio en tan solo dos décadas. Su obra, acogida en museos como el MoMa, está enmarcada en temas como la injusticia social y en retratos a personajes claves de su época, como Pablo Neruda y Pelé.

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Sergio Larraín, el fotógrafo invisible

Sergio Larraín


21 de diciembre 2017

En 1959, la agencia Magnum encargó al fotógrafo chileno Sergio Larraín una misión casi imposible: fotografiar al temido capo mafioso Giuseppe Genco Russo. Larraín viajó a Sicilia con su cámara Leica en el bolsillo y recorrió todos los rincones de la isla a lo largo de tres meses sin encontrar al prófugo. Durante la búsqueda, registró a niñas jugando en corro, niños subidos a árboles, una viuda que se cubre el rostro con un velo negro en un funeral, calles de piedra cruzadas por hombres en burro. Esas imágenes están expuestas hoy en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires, pero también, protegida detrás de una vitrina, destaca una de las fotografías que sacó al Don mientras descansaba en un diván. Mar Centera reporta para El País.

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